Todos hemos tenido la dicha de
sentir la música desde la profundidad de la esencia misma sin importar el
género, sin importar el entorno, sin importar si quiera, la oportunidad de
elegir… y es que cuando sus notas nos tocan la piel, no existe en el mundo forma
alguna de arrancar el sentimiento vibrante y cautivador que estremece el
momento.
La voz del intérprete suma al
instante el aroma de su identidad armonizando el todo al compás del pensamiento
que transporta y resuena más allá de la expresión de las palabras; entonces él,
la música, la letra y nosotros, nos impregnamos de la misma magia que acontece
la suave y dulce sensación del presente mezclado de pasado.
Somos afortunados de ser capaces
de disfrutar de sus delicias que por un instante nos transforman y nos llenan
haciendo palpitar energéticamente al estómago hacia otros tiempos…
Muchas gracias al gran músico,
cantante y compositor Alexander Acha, pues es él quien me ha hecho transportar
con su maravillosa melodía: Amiga.
Comentarios
Publicar un comentario